Pensaba escribir una entrada cargada de sentimentalismo y sinceridad de lo del sábado, pero no puedo expresar lo que sentí esa noche. Simplemente, que os quiero, mucho.
En cuanto a mi problema, había mentido.
Era una espina en mi orgullo y tenía tanta vergüenza de lo que sentía que el contárselo a otros era algo imposible. A veces envidio tu racionalidad. Sólo poder sacarlo y teneros allí me ayudó a conseguir más que en todo este tiempo.
Anyway, desde hace unos dias me distrae otra cosa.
Ahora mismo hay dos diosas, allá en el Olimpo, que sufren como lo hacen los mortales. Incluso a las diosas les sucede. No tenéis de qué preocuparos.
... :3 !
Hace 8 años
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