sábado, 12 de julio de 2008

Flash

Y sus ojos se abrieron desorbitadamente, y en tan sólo unos segundos pasaron de la alegría al más espantoso pánico. Y la gente que se acumulaba a los pies de la atracción se quedó paralizada, viendo la explosión y sintiendo la sangre y ceniza que caia sobre sus caras. Las cámaras de fotos cayeron al suelo, y el lugar se llenó de gritos y llantos. Los inocentes que aún no sabían de donde había procedido aquel estruendo giraron sus cabezas, y las sonrisas se quedaron paralizadas. Todo oscureció mientras la gente corría de un lado a otro..

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